Sentimientos

Despedida

Esa mirada cansada del último día,

tu cabeza inclinada hacia atrás,

y tus ojos…tus ojos parecían pedir piedad.

Estabas pidiendo permiso para irte.

Ese fue el momento en que hecha pedazos, te dije al oído:

» la virgencita encontró a la abuelita,

y te esta esperando…ya podes descansar en paz.»

De allí fui al Oratorio y le rogué a Dios que te llevara.

Sabía que esto me partía en mil pedazos pero rogué con tanta fuerzas

que a las pocas horas dejaste el sufrimiento atrás y partiste.

A partir de allí fui un ente.

No podía comprender como la vida continuaba sin ti.

Pero papá… le rogué a Dios que te dejara descansar y renuncié a vos

porque tu mirada me dolía más que un puñal.