Todavía eres un sueño
que anida su cuerpo.
En tu apuro por liberarte,
das esa forma dulce, al cuerpo de tu madre.
Eres un sueño,
sin nombre, ni sexo…
pero la realidad
ya atrapándote está.
No soy tu madre,
pero quiero contarte algo
de ese mundo que te rodeará.
Ya tienes una hermanita,
que llena el día de travesuras
y que te espera para jugar.
Un papá que te quiere varón….
Una mamá a quien ya conoces.
Y esta tía que espera poder ser la primera,
en vestir tus carnes rosadas.
Santa Fe, 14 julio 1973