A veces hay seres que amamos pero nuestros caracteres son incompatibles, por eso dificulta nuestra relación. Y, muchas veces son incompatibles porque somos demasiados parecidos. Cuando ellos parten inesperadamente son los momentos mas difíciles porque no estamos preparados para dejarlos ir y no sabemos cómo decirlo.
Cuando comentamos con alguien: -pero me quería, antes de partir me dijo que me quería- sorprendidos ante tal evidencia, y recibimos como respuesta «claro que te quería, siempre te lo demostró». La confunción aumenta.
Siempre…siempre discutimos, siempre peleamos, me pudo haber hecho la vida imposible… porque??. A la distancia sólo me queda una respuesta… porque era su forma de amar.