Trabajar en Genealogía no se puede medir por tiempo, hay documentos que los encontramos en horas o días y otros que nos llevan años.
Hace ocho años hice un amigo en Facebook, buscando mi apellido, si bien no se escribía exactamente igual, la intuición me decía que podía ser «familia». Pertenecer a alguna de las tantas ramas de Di Nubila que abandonaron Italia por diferentes razones para afincarse en distintos lugares del mundo.
Después de ocho años puedo decirle a mi «primo» colombiano, como nos llamamos, que encontré algunos de los eslabones perdidos. Encontré su abuelo, que al igual que el mio tiene sus raíces en Montemurro, allá en la Basilicata. Todavía no uní las ramas pero estamos cerca. ¡Brindo por Colombia y Argentina primo!…¡por la Italia de nuestros ancestros…por Scipione De Nubila hijo de Francesco Rocco Maria Di Nubila y Carminella Giordano! ¡ Por nosotros!