El pánico, ese enemigo que se ha infiltrado solapadamente en nuestro cerebro y vive allí adormecido. En ese rincón oculto hasta que algún disparador lo saca a la superficie.
El puede lograr desequilibrarnos hasta hacernos creer que moriremos en un instante.
Una pesadilla en nuestras vidas que nunca nos abandona totalmente, podemos aprender técnicas para sobrellevarlo, algunos dicen que lograron superarlo, sanar. No tengo esa suerte. Puedo intentar olvidarlo , pero siempre habrá un momento en que me dice «aquí estoy».