Con cada mirada, con cada beso,
poder acariciarte.
Con cada rayo, con cada luna,
acunarte aún más.
Guardarte en mi vientre durante nueve lunas,
para poderte formar.
Dejar que salgas al mundo a reír y llorar.
Formarte, hombre entre hombres.
Todo eso y aún más. Hijo mío, te quiero dar…
Lelia Di Nubila- libro Reconociéndonos