estás cada día más cerca mío.
Y desde la distancia añoro tu sentimiento de posesión natural, que me arrastraba.
Y desde la distancia extraño caminar a tu lado o un paso detrás,
no importa adonde, simplemente te seguía.
Y desde la distancia estiro el brazo pero mi mano no llega a tocarte madre.
Y desde el infinito me miras y pides que salte…
