Sentimientos

Recuerdos de infancia

Si me remonto a mi infancia, en una casa dónde no faltaban libros y tampoco la libertad para leerlos, me viene a la memoria una niña de apenas ocho años recitando el «Piu Avanti» de Almafuerte y seguramente allí estaba mi madre sonriendo:

¡PIU AVANTI!
No te des por vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora…
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!

(Pedro Bonifacio Palacios) Almafuerte

poema · Sentimientos

Vida

Y es esa marejada de historias que revuelven mi mente y me hacen creer y a la vez dudar del pasado.

¿Cuánto de cierto hay en ese rumoroso río de recuerdos?

¿Cuánta imaginación los adornó ?

¿Son mis recuerdos?

¿Me pertenecen, o los adopté a través de escuchar historias familiares?

Esa marejada de recuerdos, son míos, tan míos…

son sueños reconvertidos, acariciados, amados o sufridos.

Todos…todos míos!