Cada vez se insiste más en el estudio de los genes, y la constelación familiar para ver a través de quién heredamos ciertas enfermedades o debilidades, pero… no sé si quiero saberlo.
Llevo años trabajando en genealogía siguiendo ramas cada vez más intrincadas y lejanas, pero cuando hablamos de enfermedades se reducen a los padres y abuelos, y por ello…»no sé si quiero saberlo»
Tengo miedo de sentir culpa o culparlos.
Si bien antes era una broma reclamarle a mi padre cada vez que me descubrían una nueva dolencia, hoy va más allá de eso y no me siento capaz de enfrentarlo.
Hoy, estoy en un momento de agradecer, no de reclamar.
El pasado…pasó.
