poema · Sentimientos

Vida

Y en el fuego del ocaso,

el corazón late.

Cada uno a su ritmo, logran acompasar una melodía.

Y esa melodía compone una canción que nos envuelve.

Tú a tu ritmo, yo al mío…logramos caminar hacia el infinito.

Imagen Pinterest

@poupeedinubila

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