Sentimientos

Palabras para Carla

Te esperaba con tantos deseos, con ansiedad, me encontraba en ese momento de la vida de una mujer en que añora tener una nieta para poder compartir su existencia.

 Y, llegaste un día de la mano de tu. madre, tímida escondida tras su cuerpo, mi emoción fue incontenible te levante y te hice girar por el aire, te asustaste y a partir de allí te volviste más tímida.

 Me costó llegar a vos, siempre había una pared invisible de por medio y te arrebujabas en la falda de tu mami.

 Pasaron meses y llegó la noticia del hermanito, venía a este mundo acupar un espacio vacío, a completar la familia. Y…fue él quien nos acercó… primero desde la panza de mamá, porque me contabas las novedades, y cuando llegó reemplazó tus muñecas.

 De muchas formas insinuando… directamente… preguntándote, de todos modos intenté que me llamaras abuela, pero no obtenía resultados seguías llamándome por mi apodo.

 Santiago creció gritándome abuela en su jerga de balbuceos, eso logró que a vos también se te escapara tímidamente la palabra.

Fue un  largo trayecto, con algunos escollos en el camino. Un día Abril decidió venir al mundo ha hacernos compañía. La casa se llenó de ruidos y de risas, vos estabas en medio participando.

 Allí me di cuenta que ya no era importante que me llamaras “abuela”, importaba que me sintieras parte de tu familia, que compartiéramos algunos secretos, que compartiéramos la vida.

 Para mí siempre serás mi nieta mayor, para vos lo que el devenir del tiempo decida.

Un beso grandote de esta abuela del corazón que ganaste en el sorteo de la vida.

 Te quiero Muchísimo………….

 
poema

Francia 2981

Cuatro paredes, anidan mis noches.

Cuatro paredes sedientas de amor.

Cuatro paredes, repletas de sueños.

Cuatro paredes, de una pensión.

La más pequeña,

la última pieza de la casa.

Esa, es mi habitación, mi mundo,

mi hogar, mi ilusión.

Esas cuatro paredes cubiertas de afiches,

la mesa pequeña frente a la ventana,

el ropero en guardia frente a la cama,

Y en medio…

Ese cajón de frutas como mesa de luz.

Que hermosa es mi pieza.

Que hermoso su mundo.

Cuanta vida anida en ella,

En su humedad y desorden.

Cuatro paredes de un verde pálido.

Cuatro paredes color esperanza

Son cuatro paredes de una pensión.

Lelia Di Nubila