No digas no,
no lo haré.
Di “quizás…”
Deja una puerta abierta
que la necesitarás.
El ser terminante en nuestras decisiones
nos lleva a lamentarlo.
Una puerta abierta al futuro…
es lo que necesitamos.
Una puerta abierta…
Una promesa de algo más.
*libro Reconociéndonos