Parece que fue ayer…una frase repetida hasta el cansancio.
Parece que fue ayer, y si… lo fue.
Un ayer no tan lejano si lo medimos con la vara de la memoria, que es benévola y nos hace creer que todo está a la distancia de una brazada.
Un ayer que cumplió varias décadas si lo miramos a través del calendario.
Pero en mi corazón el ayer se transformó en hoy cuando encontré a D’Artagnan…