Estás a la distancia de un brazo y no me animo a tocarte, tu sueño profundo me lo impide.
El insomnio pesa, pesa más aun cuando los párpados caen… apago la luz y mi cerebro despierta en su máximo esplendor.
Solo se que a oscuras me siento más despierta que bajo la luz más brillante.
Estás a la distancia de un brazo y no me animo a tocarte, duermes tan plácidamente…
