HOLA SALVA!!
Por qué la sorpresa. Porque hoy se cumplen tres años que partiste?, y qué?, es sólo una fecha más a recordar, te fuiste a descansar después de una larga vida de brindarte como un hombre honrado, noble, recto y muy cariñoso para con tus hijos.
Tenías tu “carácter” Salva, cuando explotabas por alguna injusticia, pero te caracterizabas por ponerle humor a las cosas, aún en las situaciones difíciles una broma tuya ayudaba a tragar la amargura.
Sabes?, para mi no te fuiste. Estas a mi lado, con tu cuerpo grandote y esa cachaza que te caracterizaba. Seguís protegiéndome, todavía escucho como un arrullo esos sobrenombres caprichosos que me ponías y que inspiraban tanta ternura. Todavía estás aquí padre y cada alegría o cada pena por la que paso pienso en tu reacción, en el consejo que seguramente me darías, la broma que harías y con eso me sereno, tu abrazo sigue tan fuerte como siempre.
Te tengo que agradecer hasta esas conversaciones disparatadas que tuvimos el último tiempo, compartíamos pasado, presente y futuro de las generaciones de nuestra familia, todos juntos, felices, conversaciones con las que me divertías a pesar de verte ya como un bebé, con pañales y tu cuna. Tu fortaleza seguía presente, tu carácter tu memoria, haciéndome recorrer la historia de la familia diciendo nombres que no conocía y otros que ya los tenía olvidados.
Salva, hasta mañana, estoy segura que seguirás a mi lado, te quiero.
Esta carta fue escrita en 2008, han pasado 11 años y siento que la volvería a escribir.
Salva, te extraño!!