Y va a resultar que yo, que me consideraba buena persona, y que otros también lo hacían, no lo he sido…
¿Fui egoísta y envidiosa? Puede ser… según desde que punto de vista se lo mire. ¿Mi egoísmo tenía una razón de ser importante o simplemente fue un instrumento de defensa?
¿Fui envidiosa porque me molestaba lo que los otros tenían o había demasiada carencia dentro de mí para poder entender?
Y va a resultar que no fui tan buena persona… que no aprendí a aceptar el cariño que me daban, a su manera y con sus dificultades. Era un cariño posesivo, puede ser, pero quien soy yo para juzgar. ¿Qué podía un día abrazarme y otro maltratarme? si, puede ser, pero era cariño… a su manera.
Y pasan los años y aprendemos a juzgar más generosamente. Quizás ya demasiado tarde entendemos que no leímos correctamente, que no apreciamos correctamente, que no eran malos, eran así, y así como yo quería que me aceptaran debí hacerlo también.
Y va a resultar que no fui tan buena persona…
Imagen Pinterest