En la fina llovizna
que a la ciudad mojaba.
En la bruma londinense
que a Resistencia asolaba.
Tu presencia estaba.
En el húmedo sol
que a la siesta asomó.
En el sueño
que a mi habitación me empujó,
tu sombra continuaba.
Eres más que una sombra.
Eres sol y lluvia,
bruma y sueño.
Eres todo y nada.
Solamente eres TÚ.
Lelia Di Nubila-libro Reconociéndonos