poema · Sentimientos

Pesares

Me miras tan triste…
Me miras sin ver…
Eres mi padre, el padre que amo y amaré.
Ya no me reconoces,
y yo no te reconozco.
Miro tu rostro y en el se reflejan los golpes que te dio la vida.
Tu cuerpo tan frágil y etéreo
no se parece a aquel otro,
voluminoso y de caminar cansino.
Poso mis manos en tu cabeza,
acaricio tu cuerpo,
Tus ojos se cierran y te relajas.
Estás en paz.

Noviembre de 2004-libro Reconociéndonos

salva

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s