Tiempo,
largo y corto,
antojadizo.
Tiempo de amor.
Tiempo que te mides con la vara de lo irreal.
Ayer,
cinco años eran mucho.
Hoy,
un año mucho más.
Tiempo.
Tiempo que caminas a gatas,
deslizándote apenas, tardando aún más.
No seas tan torpe.
Acorta tus días,
¡que contra la impaciencia…
es muy duro luchar!