Quisiera mirarte,
y en la profundidad de tus ojos leer el motivo de tanta maldad,
el porqué de tanta saña.
Quisiera escuchar de tu boca el verdadero motivo que te lleva a lastimarme.
Quisiera hundirme en la profundidad de tu alma
e intentar averiguar si alguna vez me quisiste.
Quisiera navegar en tus pensamientos,
y desentrañar tus verdaderos sentimientos.
Quisiera, algún día, llegar a comprender el porqué, el cómo y el cuándo de toda una vida de desencuentros.
¿Acaso, llegará el día en que conoceré las respuestas?