
«Había una vez un perro negro y también otro perro de color piel y ojos rojos y se encontraron en una casa embrujada y el pequeño perro negro corrió.
Entré a la casa embrujada y me fui hasta la cama y un hombre viejo me dijo que debajo vivía dientes y vampiros y otros, apareció una mano rosa y era un monstruo Agustín que tenía cuello largo y se fue a un agujerito donde había un ratón. Ahí estaba oscuro, vino Emma se escondió en el agujerito y apareció una mano roja y se llevo a Emma y a Agustín.
Me desperté en el sueño y había muchos viejos y me fui a la escalera y Fin»
Mateo, 7años