Esa figura inquieta que recorre la casa,
como si el apuro del siglo
se posara en sus espaldas.
El temperamento avasallante.
Sin perdonar errores,
ganando y perdiendo amigos cada día.
Acuario, te pinta madre, explosiva y ardiente,
luchando por darlo todo, sin perder nada.
Luchando a costa del mundo.
Siempre en crisis.
Siempre en la batalla.
Lelia Di Nubila -libro «Reconociéndonos»