Esa tristeza profunda que se te cuela en el alma cuando escuchas palabras injustas de alguien a quien amas mucho y no reconoces. Esa tristeza profunda que sientes cuando esa persona que viste crecer ya no es la misma porque otras voces llenaron de murmullos sus oídos ensuciando sentimientos…duele, duele en ese rincón del alma donde habitan los amores incondicionales, aquellos que por mas lluvias y tempestades que los azoten permanecen intactos como el primer día. Y desde ese dolor e infinita tristeza se escapa el resplandor de la esperanza de que llegará un día en que nuestros caminos vuelvan a unirse y un abrazo tierno volverá a fundirnos.