Por alguna razón Buenos Aires fue para mi siempre, una ciudad de paso. El año pasado surgió la oportunidad de forma inesperada y decidimos visitar familiares allí.
Pasamos unos días preciosos recorriendo algunos puntos de la ciudad.
Hoy se lo dedicaré a «Caminito» . Espacio ubicado en medio del Barrio de la Boca, con una estructura única y de un colorido fantástico, un museo a cielo abierto, dónde los artistas exponen y venden en plena calle, mientras algunas parejas con trajes bien tangueros invitan a los turistas a bailar y fotografiarse con alguno de los elementos típicos. «Caminito» y su entorno te transportan a otra época y llenan el alma con su colorido. Es un sitio que nos representa a nivel mundial y forma parte de de las excursiones de turistas de todo el mundo. A la música de los bares y negocios se suma el colorido sonido de diferentes lenguas.