Cuando la vida empieza a rodar y los años pasan,
vemos pasar nuestros sueños y dolores.
Las alegrías rápidamente,
las penas más lentas.
Y llega un día, sin darnos cuenta, volteamos la mirada
y vemos una senda larga,
son nuestras pérdidas y ganancias.
Hemos llegado al período de nuestra vida
donde el balance nos demuestra si supimos vivirla.
Miro hacia atrás… son tantos los rostros… son tantos mis fantasmas.
Pero en el balance estamos a mano.
Vida, me hiciste conocer dolores y alegrías y todos ellos sumaron a favor.
Lelia Di Nubila -libro Reconociéndonos