poema

Padre

Tus ojos cansados de ver tantas veces cosas,
que no querías ver.

Tu paso lento y a la vez pausado,
como si te costara esfuerzo arrastrar el volumen de tu cuerpo.
Tu cachaza provinciana, esa,
que trajiste desde la cuna.

Y tu infaltable humor,
hasta en los momentos más duros.

Esos arranques de furia que muy pronto se apagan.

Toda esa sarta de cosas que cuanto te veo,
se resume en un: “¡Papá!”.

Lelia Di Nubila -libro «Reconociéndonos»

Salva.1

Deja un comentario